Imagen antigua de la Torre Ferrer - Torres Vigía y Defensa de la Huerta - Alicante - España
Torre con talud es un tipo de estructura defensiva, comúnmente medieval, cuyo diseño incorpora una base ancha e inclinada hacia afuera que se estrecha hacia la parte superior, dificultando el asalto enemigo. El talud, o escarpe, en el muro exterior de la torre servía para alejar al atacante y protegerla contra el uso de torres de asalto, proporcionando una mejor posición de tiro y control.
Características clave:
Base ancha:
La parte
inferior de la torre es considerablemente más ancha que la parte
superior.
Pendiente hacia afuera:
La cara del muro
presenta una inclinación descendente hacia el exterior.
Diseño
defensivo:
Este diseño se utilizaba para proteger a las
guarniciones de los ataques, aprovechando la pendiente para
desestabilizar a los asaltantes y dificultarles el acceso a la cima
de la torre.
Función del talud:
Dificultar el
escalamiento:
La inclinación del talud hacía muy difícil que un
enemigo pudiera trepar para alcanzar los adarves (las partes altas de
las murallas).
Mejorar el control del campo de
tiro:
Permitía a los defensores tener un mejor campo de visión y
combate sobre los atacantes.
Impedir el uso de máquinas de
asedio:
La base ancha y la pendiente hacían muy difícil colocar
escaleras y torres de asalto

La antigua casa-torre Ferrer y la casa-torre Castillo, se situaban junto al antiguo camino de la Albufera ya desaparecido que transcurría por el extremo más oriental de la Huerta de Alicante. Aquí se encontraban los últimos campos cultivados hasta los que llegaba por gravedad el agua de riego; desde aquí, hacia la costa, la orografía se eleva por el promontorio del cabo, donde se ubicaba la torre vigía de defensa del litoral. Es probable que la torre Ferrer y la primitiva casa anexa ya derribada daten de finales del s. XVI o principios del s. XVII, cuando tenía razón de ser el ejecutar una torre. Cuando la torre dejó de tener un fin defensivo se introdujeron reformas en la misma como fueron la apertura huecos tales como la ventana y el balcón de su frente oeste. El conjunto de casa-torre, que contaba con dependencias agrícolas (establos, bodega, etc.) debió mantener su uso hasta mediados del s. XX, ya que la casa estaba abandonada cuando se procedió a su derribo en 1982, mucho antes de que se urbanizaran los terrenos de esta zona de La Condomina (1997-2002). Sin embargo, además de lo señalado, es de lamentar que aquella “buena tarea de derribo”, con todos los escombros de la casa, incluyendo algunos elementos de la bodega, “convenientemente repartidos por los alrededores de la torre”, que señalaba S. Varela en 1983, no se ha conservado nada de aquellos restos se encuentra en el solar actual que ocupa la torre.
Los restos de la torre Ferrer se ubican en el interior de un diminuto solar encajonado entre dos conjuntos residenciales de alta densidad desarrollados en altura. El solar, recayente a la calle sin nombre recién abierta, presenta su firme a casi 2,00 m por debajo de la rasante actual del viario urbanizado. Es evidente el riesgo de inundación del mismo con el consiguiente daño para lo que queda de la torre. Del antiguo conjunto arquitectónico de casa y torre, en la actualidad, sólo queda en pie el cuerpo inferior de la torre, ya que la casa fue “derribada clandestinamente” en agosto de 1982 (Varela, 1983). Todavía son apreciables las huellas de algunos de los elementos de la vieja casa adosada a la torre. Esta atalaya, exenta, presenta un avanzado estado de ruina física y se encuentra abandonada. Torre: De planta casi cuadrada (5,90 x 6,90 m) y volumen prismático. Se eleva sobre un plinto piramidal y presenta 2 niveles sobre el mismo. El acceso original a la misma se localiza en el nivel de planta baja en la actual fachada norte, sobre la que se observan los restos de la casa adosada a la misma. Parece que exista un semisótano por debajo de la planta baja, coincidiendo con la base de pirámide truncada, ya que existe un hueco con dintel en arco escarzano que está cegado. La torre está desmochada: como mínimo le falta la cubierta y el remate de la misma (sino es que se ha suprimido un tercer piso cubierto y cerrado). En el interior de los dos niveles que se pueden observar todavía se conserva, en estado ruinoso, la antigua escalera, de trazado helicoidal dentro de un cuadrado situada junto al acceso primitivo, encajada en la esquina NE. Los dos forjados sobre el basamento son de viguetas de madera. Los muros de la torre son de fábrica de sillarejo recubierta de mortero desgastado, con sillares en las esquinas y en los huecos primitivos (el acceso y al este), y presentan un espesor de casi 1,00 m. Debe destacarse que algunos sillares, en alguna esquina y en el plinto, son de distinta piedra a la arenisca de la torre o son de reciente incorporación, ya que presentan un muy buen estado de conservación.
EXMO. AYUNTAMIENTO DE ALICANTE
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