Antiguas Salinas de Calpe, desaparecidas en la actualidad
Las Salinas de Calpe están situadas en el
mismo núcleo urbano de la localidad y próximas al Parque Natural
del Peñón de Ifach, son un enclave singular con presentes
valores culturales y sociales, además de los naturales. Se han
registrado 173 especies de aves, destacando las poblaciones
de flamenco común (Phoenicopterus roseus) que alcanza
varios cientos de ejemplares, y la de cigüeñuela
común (Himantopus himantopus).
Tiene una superficie de 41.08 Ha
El primer documento escrito que habla de ellas se
remonta a mediados del siglo XIII. El abandono definitivo de la
explotación se produce en 1988.
Las Salinas de Calpe son parte de una antigua bahía
cerrada por la formación de una barrera transversal al oleaje.
Actualmente se puede ver esta barrera de dunas fósiles entre
las Playa del Arenal y el Cantal Roig. La otra parte
de la barrera estaría en la Playa de la Fossa. Estas barreras
unieron el Peñón de Ifach con el continente, formando un tómbolo
de lo que antiguamente era una isla.
CALPE es un municipio de la Comunidad
Valenciana (España) situado en la costa norte de la provincia
de Alicante, en la comarca de la Marina Alta. Cuenta
con 19 591 habitantes (INE 2016), de los cuales más del
47 % son de nacionalidad extranjera.
En su costa se alza majestuosamente el peñón
de Ifach, una mole rocosa de 332 m de altura. Dicho peñón es
uno de los símbolos de la Costa Blanca.
Geografía
La referencia más evidente de la geografía calpina
es el peñón de Ifach, declarado parque natural por
la Generalidad Valenciana en 1987. El término municipal
presenta muchas playas y calas de muy buena calidad y destaca
su bahía. Otro lugar reseñable lo constituyen el parque
natural de las salinas, de las que antiguamente se ha extraído sal
desde la época romana.
Historia
Los asentamientos humanos más antiguos que se han
localizado en el término municipal de Calpe se han datado en la Edad
de Bronce. Se trata de materiales dispersos que no permiten
aventurar, por el momento, la existencia de estructuras
constructivas.
Los primeros asentamientos localizados corresponden
a los primeros poblados ibéricos. Estos se ubicaban,
preferentemente, en las elevaciones y cerros que dominan el
territorio. Se han localizado necrópolis y poblados en el peñón de
Ifach, Cosentari, Corralets, La Cometa, La Empedrola, Pioco y el
Castellet del Mascarat. El poblado localizado en el Tosal de Las
Salinas estaba protegido por la zona pantanosa que, en aquella época,
separaba el istmo del Peñón de las tierras circundantes.
Durante la romanización adquiere mayor
importancia la localización costera para los nuevos asentamientos.
La cercanía al mar para permitir el comercio marítimo y la
explotación de las factorías de garum, salazones y viveros,
aprovechando la fácil excavabilidad de la piedra tosca, es la base
económica sobre la que se funda el núcleo de población de
los Baños de la Reina. Otros asentamientos, tipo villas, con
una base agrícola, se encontrarían dispersos por las zonas
agrícolamente utilizables del término.
Los árabes levantaron, como elemento defensivo del
territorio, la primera edificación del castillo de Calpe en el cerro
que dominaba el paso del Mascarat.
La tradición cristiana atribuye la conquista
cristiana de Calpe en 1240, después de la toma de Denia,
pero otros historiadores hablan del 1254. En cualquier caso,
la Corona de Aragón mantuvo, tras la conquista, la
organización administrativa musulmana. Ésta estaba basada en una
serie de núcleos habitados dispersos situados bajo la protección de
un castillo o zona fortificada. Los habitantes del término quedaron
englobados en la unidad administrativa del Castillo de Calpe. Tras la
sublevación encabezada por el caudillo musulmán Al-Azraq, se
expulsó a toda la población mudéjar del término y se
empezó a repoblar con cristianos.
En 1290 el lugar pasó a manos del
almirante aragonés Roger de Lauria, quien impulsó la
construcción de un poblado, denominado Ifach, en la ladera del
Peñón. Durante el reinado de Pedro IV de Aragón se
fortificaron sus murallas para defender el pueblo de los
ataques moriscos. En 1359, la lucha de este mismo monarca
contra Pedro I de Castilla en la guerra de los Dos
Pedros provocó la destrucción del poblado de Ifach. Los
habitantes se refugiaron en la cercana alquería de Calpe, situada en
un cerro cercano a la costa desde el que se dominaba la bahía. Este
hecho permitió el despegue demográfico y económico de esta
alquería, poniendo las bases para su futura consolidación como
emplazamiento de la capitalidad del término.
La unidad administrativa del castillo de Calpe
perduraría hasta 1386, año en el que se procedió a su
división en los actuales términos municipales de Benisa, Teulada,
Calpe y Senija. Hasta la disolución del régimen
señorial en 1837, varias familias nobiliarias estarían
ejercitando su jurisdicción sobre Calpe, la última la de los
Palafox.
El primitivo núcleo urbano de Calpe fue amurallado.
En 1637 la villa fue saqueada por los piratas berberiscos,
propiciando uno de los hechos más luctuosos de su historia: 290
personas fueron tomadas y llevadas cautivas a Argel, donde
permanecieron cinco años hasta que fueron liberadas a cambio de oro
y de piratas prisioneros. El pueblo contaba entonces con 18 casas
intramuros y unos 350 habitantes.
A mediados del siglo XVIII se redactaron
varios proyectos para dotar a la villa de un nuevo recinto
amurallado. El crecimiento demográfico de la villa durante el siglo
XVII había obligado a la población a residir extramuros. En
los planos se observa que se habían consolidado dos arrabales: uno,
a occidente de la ciudadela, y otro, mayor, con orientación a
mediodía y ajustándose a las cotas de nivel.
Durante el siglo XIX la villa se
desarrolla hacia occidente. El eje básico de crecimiento es la traza
del camino hacia Altea y Alicante: actuales calles de la
Libertad y de Afuera.
En la segunda mitad del siglo XIX se produce el
despegue de la actividad marinera. Se levantan edificaciones como
Pósito de Pescadores para servicio de la pesca, si bien ya existían
aduanas y almacenes a finales del siglo XVIII. Estos edificios no
consolidaron, sin embargo, un núcleo de población centrada en la
actividad pesquera.
Hay que esperar a los años treinta para
que se inicie el despegue del eje costero de la villa. Una serie de
factores han confluido. En 1918 se ha saneado la zona de El
Saladar, al volver a ponerse en marcha la producción salinera. La
llegada del maquinismo a las barcas de pesca permite construir
embarcaciones de mayor tamaño y calado. Y, sobre todo, la
instalación en la zona de los Baños de la Reina y Playa del Racó
de los primeros hotelitos de playa para veraneo de las clases medias
emergentes. El turismo de veraneo en la costa sufre un gran impulso
tras la inauguración, en 1935, del Parador de Ifach.
En el período comprendido entre 1945 y
finales de los años cincuenta se consolida el fenómeno de
construcción de villas y hotelitos para el veraneo en la costa. La
actividad hotelera en el municipio se concentrará en esta zona.
El núcleo urbano del puerto pesquero se desarrolla
a partir de finales de los años cincuenta. Aparecen los primeros
bloques de viviendas y se inicia la construcción del hotel (ya
derribado) en las faldas del Peñón.
Durante la segunda mitad de la década de los
sesenta tiene lugar en Calpe, como en el resto de la los
municipios de la Costa Blanca, el gran auge de la construcción
provocado por la finalización de la época de autarquía política y
la expansión del fenómeno del turismo de masas, que ha transformado
la población en la ciudad turística actual.
En 2006 Calpe recibe el premio del
turismo Pomme d'or.
Información: Wikipedia
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