28 de octubre de 2022

Antigua Fotografía Post-Mortem - Foto Sánchez - Alicante - España



 Antigua fotografía post - mortem

Foto Sánchez C/ Mayor 10 - Alicante - España


La fotografía post-mortem (también conocido como retrato conmemorativo o retrato de luto) es la práctica de fotografiar al recientemente fallecido. Varias culturas usan y han usado esta práctica, aunque el área mejor estudiada de la fotografía post-mortem es la de Europa y América.​ Puede haber una controversia considerable sobre si las primeras fotografías individuales muestran realmente a una persona muerta o no, a menudo agudizada por consideraciones comerciales.

La forma continuó la tradición de los retratos de duelo pintados anteriormente. Hoy en día, la fotografía post-mortem es más común en los contextos del trabajo policial y patológico.

Antecedentes

El hecho de fotografiar muertos tiene antecedentes prefotográficos en el Renacimiento, donde la técnica era el retrato por medio de la pintura en el llamado memento mori, frase en latín que significa "recuerda que eres mortal". En la historia del arte era utilizado para la representación de los difuntos; otra técnica de la época medieval donde se concebía que el fin era inevitable y había que estar preparados. La composición de retratos de muertos, especialmente de religiosos y niños se generalizó en Europa desde el siglo xvi. Los retratos de religiosos muertos respondían a la idea de que era una vanidad retratarse en vida, por eso una vez muertos, se obtenía su imagen. En estos retratos se destacaba la belleza del difunto y se conservaba para la posteridad. Los retratos de los niños, en cambio eran una forma de preservar la imagen de seres que se consideraban puros, llenos de belleza y eran la prueba misma de que la familia del desafortunado niño, había sido elegida para tener un "angelito" en el cielo.​

La contemplación de la muerte y sus diferentes miradas a través del tiempo

Desde épocas muy remotas el hombre se preocupó por realizar rituales funerarios, como signos distintivos de la vida transitoria del hombre.

  • Entre los ejemplos representativos tenemos a la cultura del Antiguo Egipto que momificaba a los Faraones carentes ya de vida conservando así su apariencia para la eternidad.

  • Los mayas por su parte inmortalizaban el rostro del difunto tallando máscaras de jade.

  • En Europa apareció un ritual singular: se trataba del uso de la Máscara mortuoria, originalmente para nobles y monarcas en la Antigua Roma (en Egipto ya se tenía esa tradición al cubrir el rostro de los Faraones con máscaras) la práctica tenía como fin capturar los rostros de ilustres difuntos que en vida fueran hombres influyentes como: artistas, científicos y pensadores. En Europa apareció el grabado en lápidas con la figura del difunto, con tal de mantener la memoria física y táctil de los rostros.

  • Fue en la época Renacentista y Barroca donde las representaciones mortuorias resultaban muy interesantes, frutos de una mirada diferente; a través del retrato post mortem se dejaba en claro el abandono de la representación del hombre como ideal, concepto heredado de la Antigua Grecia, para mostrar ahora al individuo de manera cruda, sin omitir defectos. Esta nueva visión llega con artistas como Rembrandt, cuyos retratos reflejaban las características antes dadas incluyendo la enfermedad, ni bien entrado el Barroco. También aparece en esta época el molde de escayola a partir de la cara del difunto, que se seguiría realizando hasta el siglo XIX.


Wikipedia


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