Antigua Iglesia en Santa Pola, reconvertida en Mercado Central de Abastos
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Antigua Iglesia en Santa Pola, reconvertida en Mercado Central de Abastos
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Imagen actual de la antigua Iglesia en Santa Pola, reconvertida en Mercado Central de Abastos
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La iglesia que se convirtió en el Mercado de Abastos de Santa Pola
23 mayo, 2016 Adán Agulló
Quien haya paseado por los alrededores del castillo
de la villa marinera de Santa Pola habrá visto, muy probablemente,
el histórico Mercado de Abastos, cuya fachada principal revela —si
observamos con atención— el pasado religioso de gran parte del
actual edificio. Originariamente, la iglesia nueva de Santa Pola
debía ocupar el lugar, pero una serie de desafortunados sucesos
provocó que, finalmente, este fuera el emplazamiento que albergaría
al mercado de abastos de la urbe.
La iglesia en cuestión —primero llamada «nueva»
y, después, «rota»— se comenzó a construir en 1861 —aunque un
folleto sobre el mercado indique, erróneamente, que en este edificio
se proclamó la independencia de Santa Pola (de Elche) tras la
Constitución de 1812 (esto debió ocurrir en la Iglesia de Nuestra
Señora de la Asunción, situada a escasos metros del actual
mercado)—, las obras se prolongaron durante algunas décadas y no
cesaron —al menos al principio— tras diferentes hundimientos del
conjunto de la bóveda y algún que otro seísmo, según algunos
historiadores.
En la primera década del siglo XX ya era conocida
como la «Iglesia Rota», ya que se encontraba en ruinas, pues las
obras habían sido abandonadas por motivos económicos y, tal vez,
por los constantes contratiempos. El conjunto del edificio no pudo
ser concluido y, en consecuencia, el templo religioso nunca llegó a
funcionar como tal. Fue en la década de 1930 cuando se decidió
aprovechar parte de lo que aún quedaba en pie de la Iglesia Rota
para, así, construir el que sería el Mercado de Abastos, cuyas
obras tuvieron lugar entre los años 1935 y 1938. Hoy, uno de los
vestigios más destacables —y visibles— de aquella iglesia
frustrada es la fachada principal, en la cual se puede observar,
entre otras cosas, la torre sobre la que se debía colocar el
campanario y en cuya base se encuentra la gran puerta del templo con
su pequeña escalinata.
Mercado de Abastos de Santa Pola.
En cada municipio siempre hay cosas que sorprenden y
que, a la vez, hacen que cada pueblo, villa o ciudad sea diferente a
las demás. No hay una mejor que otra. Cada lugar tiene su magia. Y
pocos lugares tienen un Mercado de Abastos como el de la villa
marinera de Santa Pola.
Texto: Web Sendas y Leyendas
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