Antigua publicidad de RENFE
Antigua locomotora de Renfe a su paso por la ciudad de Elche - Alicante
Antecedentes
La
fundación de RENFE se produjo en el contexto posterior a la Guerra
Civil Española, con buena parte de la red ferroviaria
española gravemente dañada durante la contienda. Sin
embargo, la cuestión sobre la nacionalización de los ferrocarriles
ya venía de lejos, en tanto que Francesc Cambó durante su
etapa ministerial ya había propugnado esta idea debido a la
deficiente actuación de las compañías ferroviarias privadas, las
cuales mantenían un parque móvil anticuado y a veces hasta un
tendido ferroviario en mal estado. Con el estallido de la guerra
civil, el 18 de julio de 1936, las compañías ferroviarias quedaron
incautadas por el estado en el Decreto estatal de 3 de agosto de
1936. Si bien en la zona "sublevada" o "nacionalista"
los ferrocarriles continuaron su existencia independiente, el control
real fue ejercido por los militares y no por los Consejos de
Administración. Tras la guerra, miles de kilómetros de tendido
se encontraban inservibles, a lo que se unía que el 40% del parque
móvil estaba destruido y el restante por reparar. Ante esta
situación, el nuevo estado franquista en 1939 gestionará
las compañías ferroviarias que se encuentran incapaces de ejercer
sus labores, previo paso a la creación de RENFE en 1941.
1941-1959
El 24 de
enero de 1941, el Gobierno aprobaba la Ley de Bases de
Ordenación Ferroviaria y de los Transportes por Carretera por
la que todas las compañías de ancho ibérico que operaban
en el Estado español fueron reunidas en una sola empresa estatal, la
Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles, RENFE. De las compañías
nacionalizadas más importantes destacaban la Compañía de los
Caminos de Hierro del Norte de España (1858-1941), la Compañía
del Ferrocarril de Madrid a Zaragoza y Alicante (1856-1941) y
la Compañía Nacional de los Ferrocarriles del
Oeste (1928-1941). La Compañía de los Ferrocarriles
Andaluces, debido a sus pésimos resultados económicos, ya había
pasado a control del Estado en 1936, mediante su integración en
la de los Ferrocarriles del Oeste. El siguiente paso dado por el
estado fue el de la difícil tarea de calcular el monto de
indemnizaciones que recibirían las antiguas compañías. Al frente
en la prioridad del cobro de los rescates pagados por el Estado (que
acabarían siendo bastante elevados) se situaron los obligacionistas,
seguidos de los accionistas y, por último, en caso de que quedase
algo que repartir, las sociedades participativas. Así, RENFE se
convertía durante casi 64 años en el actor dominante del
ferrocarril español.
En el momento
de su creación RENFE contaba con 12.401 km de vía así
como un variado y ya anticuado parque móvil procedente de las
antiguas compañías. En los primeros años de su existencia tuvo que
responder a escaseces de todo tipo y la necesidad apremiante de la
reconstrucción de los daños producidos por la reciente Guerra
Civil, una tarea difícil por la presente escasez de recursos
económicos. Esta falta de repuestos y desgaste del material fue
causa de no pocos y graves accidentes como el que tuvo lugar en
Torre del Bierzo en enero de 1944, el más grave de la historia
de España. En 1949 cuando se aprobó el Plan
General de Reconstrucción y Reformas Urgentes (conocido en la
época como Plan Guadalhorce) con el objetivo de resolver las
necesidades más importantes. Entre otras cosas, preveía 5.000
millones de pesetas para la renovación de la Red y el desarrollo de
un amplio programa. También incluía el Plan la renovación de
material: estaba previsto la adquisición de 200 locomotoras, 5.000
vagones y 400 coches de pasajeros para completar los pedidos
iniciales desde 1941.
En los años
cincuenta se empezaron a ver los frutos del Plan
Guadalhorce y a recuperar, en parte, la situación de preguerra,
pero España era un país depauperado y las mejoras e inicios de
modernización son muy tímidos; A pesar de todo, se dan algunos
pasos que serán el tímido símbolo de las reformas pensadas. En el
mismo año 1950 empiezan los primeros servicios comerciales
de los Talgo entre Madrid y Hendaya, aunque
no es la única innovación; en 1952 entran en servicio los
automotores diésel TAF que supusieron un gran salto
cualitativo en los viajes de Larga Distancia. Y dos años después,
en 1954, es inaugurado el primer centro de Control de
Tráfico Centralizado, situado entre Ponferrada y Brañuelas.
Coincidiendo con el final del decenio, se producen dos hechos de gran
importancia: en 1958 entra en servicio el
ferrocarril Zamora-Orense, cuya construcción había comenzado
en 1927 y la cual se había alargado hasta ahora.
Primeras "Suizas"para el tráfico de cercanías. Sin
embargo, esta época de avances e inversiones previstas de Renfe
dentro del Plan de Estabilización se ve detenida
bruscamente en 1959, en respuesta a la inflación y grave crisis
económica que se vivió en España a finales de los
cincuenta. Las causas de esta grave crisis son el claro fracaso de la
política autárquica que había imperado en el régimen franquista
desde 1939 y que tenían atada a la economía española.
1960-1989
El
desarrollismo en los años sesenta significó una mejora progresiva
en la economía española que igualmente se tradujo para los
ferrocarriles. En este sentido, se produjo una significativa mejora
del material rodante de RENFE aunque éste no alcanzase a todas las
líneas ni a la totalidad del parque móvil. Las mejoras siempre se
movieron en las principales líneas que concentraban el mayor tráfico
de viajeros como es el caso de la línea Madrid-Barcelona, que
es electrificada y dotada de doble vía en la mayor parte del
recorrido.
En el caso del
tendido ferroviario, en 1962 el Banco Mundial, dentro
de un amplio informe sobre la economía española, recomienda
abandonar las inversiones en nuevas líneas y centrar el esfuerzo
presupuestario en mejorar la red existente. El único proyecto que se
salvó de estos recortes fue el Ferrocarril de Madrid a Burgos
por Aranda de Duero, que se inauguraría unos años después.
Siguiendo las líneas preconizadas por el informe del Banco Mundial,
en 1964 el Gobierno aprueba el Plan Decenal de Modernización de
1964 a 1973 que traería modernización del parque móvil y la
mejora de la red ferroviaria permitieron que en 1967 la
velocidad máxima de algunos trenes se elevara a 140 Km/h. El
comienzo de la década de los 70 traerá una desaceleración en
el Plan Decenal de Modernización de 1964 a 1973, que al final
daría lugar el nacimiento del Plan RENFE 1972-1975, con un
importante programa de modernizaciones.
El 23 de
junio fue puesta fuera de servicio la última locomotora de
vapor (una Mikado, la concretamente la número 141F 2348) en la
Estación de Clasificación de Vicálvaro (Madrid). La
desaparición de la tracción vapor no será el único hecho que
ocurre este año, en tanto que el 20 de noviembre muere el
dictador Francisco Franco y con ello comienza el principio
del fin para el franquismo. Esto incidirá en RENFE pues
supondrá el comienzo de una época de amplias reformas que buscan
convertir a los ferrocarriles españoles en un eficaz medio de
transporte. La situación a la que había llegado Renfe a finales de
los años setenta con gigantescos déficits anuales y un servicio
ferroviario que además de poco eficiente se había demostrado
insostenible. En 1979 se produce la firma del
primer Contrato Programa, elaborado como el Plan general de
Ferrocarriles y que debía tener 12 años de vigencia pero el
cual sólo se realizaría muy parcialmente. Además, se empezaron a
implantar servicios
de Cercanías en Madrid, Barcelona, Málaga o Valencia,
con el objetivo de absorber el tráfico de pasajeros que se mueven en
estos grandes centros urbanos. Las Cercanías se convertirán en una
de las joyas de la corona para Renfe. Sin embargo, todo
nuevo plan de reformas que se haga choca con la realidad.
En 1984 RENFE
se encuentra en una situación crítica con déficits anuales
gigantescos y es que, sus trenes se mueven principalmente en solo
5000 Km. de los 13000 Km. de vía que gestiona: Hay demasiadas líneas
que no son rentables. Por ello se acuerda el Contrato Programa
de 1984, por el que el 1 de enero de 1985 se
cierran 914 km. de vías y se dejan para uso exclusivo de mercancías
otros 933 km: 12 líneas y 132 estaciones se quedan sin servicio.
Además, las Comunidades autónomas salen al rescate de más
de 600 Km. para evitar su cierre.6 Se llevará a cabo la
modernización de instalaciones, como las estaciones
de Madrid, Sevilla o Barcelona, que sufren
profundas transformaciones para adaptarse a las nuevas necesidades.
Otras muchas estaciones y vías también son modernizadas. En
concreto, el tráfico de Atocha fue absorbido por la Estación
de Chamartín hasta la inauguración de la nueva Estación de
Atocha en 1992.
1991-2005
Unidad
de Cercanías de la Serie 447, imagen que se convirtió
en habitual tras la creación de las Unidades de Negocio y, con ello,
la creación de los Cercanías.
Continuando con
los proyectos ya lanzados en los años ochenta, en 1991 siguen
en marcha las obras del Nuevo Acceso Ferroviario a
Andalucía (NAFA), que supusieron la construcción de
la Estación de Santa Justa para concentrar el tráfico
ferroviario en Sevilla. Ello conllevó a su vez que las
Estaciones sevillanas de San Bernardo y Plaza de
Armas fueran desmanteladas. Gran parte de estas obras realizadas
en la ciudad hispalense tenían otro motivo: la celebración de
la Exposición Universal de 1992 (Expo 92). En Barcelona se
produjo una reorganización del parque de vías que circulaba por
distintas zonas de la ciudad así como la mejora y adecuación de
algunas estaciones como la de Barcelona-Término (renombrada
como Estación de Francia) y Barcelona-Sants. Y al igual
que en Sevilla, estas obras se realizaban el marco de una
reordenación urbana con motivo, en este caso, de la celebración de
los Juegos Olímpicos de 1992 en la ciudad condal.
El 14 de abril de 1992 se produjo la inauguración
de la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, coincidiendo con
la inauguración de la Expo '92. Fue un gran momento para RENFE y
la Historia de los ferrocarriles españoles, que daban ante el mundo
una imagen de modernidad gracias a la publicidad de la Expo '92 y las
Olimpiadas de Barcelona.
Otra importante
medida fue creación de las Unidades de Negocio en 1991,
consecuencia de la reorganización a fondo de los servicios
ferroviarios de RENFE y cuya creación terminará haciendo
desaparecer el modelo territorial de las Zonas. Este nuevo
modelo persigue la rentabilidad económica, reduciendo la burocracia
y los altos costes que suponían la organización en Zonas. A
partir de ahora RENFE se articulará en torno a las tres unidades de
negocio principales: Cercanías, Media Distancia y Larga
Distancia.
El 30 de
diciembre 1998 fue fundada la empresa Gestor de
Infraestructuras Ferroviarias (GIF), una entidad pública
empresarial que se creó debido a las medidas del transporte
ferroviario que la Unión Europea comenzó a impulsar a
partir de la Directiva del Consejo 91/440/CEE sobre el Desarrollo
de los Ferrocarriles Comunitarios, donde establecía (entre otras
cuestiones) la separación entre los operadores de los trenes y el
sujeto gestor de la infraestructura. En 2003 se produjo la
inauguración del tramo Madrid–Lérida de la Línea
de alta velocidad Madrid-Zaragoza-Barcelona-Frontera Francesa (a
200 km/h), siendo la segunda inaugurada en España después
del Madrid-Sevilla y la primera del s.XXI.
A causa de las
nuevas directivas económicas de la Unión Europea, el Estado
debía abrir la red ferroviaria a la competencia, por lo que se
dispuso una nueva legislación para el sector ferroviario (LSF, o Ley
39/2003 del Sector Ferroviario), que en principio debía entrar en
vigor el 1 de junio de 2004, pero que se retrasó con
la asunción del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al 1
de enero de 2005. Ese día la Entidad pública
empresarial "Renfe Operadora" se separaba de RENFE y
ésta a partir de ese momento comenzó a llamarse "Administrador
de Infraestructuras Ferroviarias" (ADIF). Las funciones de la
antigua compañía quedaban repartidas entre las dos nuevas
entidades:
- Renfe Operadora, que se encarga del transporte de mercancías y pasajeros, en régimen de competencia con otras empresas. También realiza el mantenimiento y fabricación de material ferroviario, participando en importantes proyectos nacionales e internacionales.
- ADIF, que gestiona vías, estaciones, comunicaciones, etc., cobrando un canon a las empresas usuarias de la red, entre ellas a Renfe Operadora.
Mapa con las líneas ferroviarias
existentes en 1941, antes de ser integradas en RENFE.
Mapa de la red de ferrocarriles
en 2005, cuando se disolvió oficialmente RENFE.
Texto: Wikipedia
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