El Bombardeo del 25 de mayo
El Bombardeo del 25 de mayo, ocurrido en la
ciudad de Alicante (España) en el año 1938, fue uno de
los ataques aéreos más sangrientos e indiscriminados ocurridos
durante la Guerra Civil Española (1936-1939).
Con un balance de víctimas mortales inexacto, se
cifra dicha cantidad en más de 300 muertos. Estudios realizados
barajan los 275 (aprox.) que figuran en el registro del Cementerio
Municipal (100 hombres, 56 mujeres, más de 10 niños y más de 100
personas no identificadas), un número indeterminado de enterrados en
localidades próximas de la Provincia de Alicante y más de
1000 heridos. Entre los documentos conservados en el Archivo
Municipal de Alicante se encuentra un documento realizado por las
autoridades franquistas bajo el título "Relación numérica de
los muertos habidos a consecuencia de los bombardeos aéreos que
sufrió la ciudad" en el que se da la cifra de 393 muertos tras
el Bombardeo del 25 de mayo. En la placa colocada por el Ayuntamiento
en la Plaza del 25 de mayo se habla de 311 muertos.
Según estudios y entrevistas posteriores a los
supervivientes, las escenas ocasionadas por tanta destrucción fueron
dantescas, con muchas bajas por decapitación. También hubo muertos
en otros lugares de la ciudad, como la Plaza de Gabriel Miró,
la calle Vicente Inglada, las cercanìas del Club de Regatas y la
calle Gerona. Otros de los edificios afectados fueron la sede central
de la actual Caja de Ahorros del Mediterráneo en la Calle
de García Hernández (hoy llamada de "San Fernando")
y la sede del diario republicano El Luchador en la calle
de Ángel Pestaña (hoy denominada "Calle de San
Francisco")
El Bombardeo del 25 de mayo formaba parte de la
campaña de terror ordenada por las autoridades
nacionales,[cita requerida] cuando las tropas rebeldes
alcanzaron el Mediterráneo y comenzaron el consiguiente avance
sobre Valencia. Por esas mismas fechas, hubo bombardeos sobre
otras poblaciones civiles en toda la costa mediterránea, a cargo de
los aviones italianos de Mallorca, que no cesaron hasta que se
inició la Batalla del Ebro.
En Alicante, alrededor de las 11:15 horas del miércoles 25 de mayo
de 1938, entre 7 y 9 aviones Savoia S-79 “Sparviero”
italianos del bando sublevado, que habían despegado
deMallorca a las 8:10 de la mañana, lanzaron sobre el centro de
la ciudad alrededor de 90 bombas (56 de 100 kg, 8 de 20 kg y 20 de 15
kg), algunas de las cuales dieron en el Mercado Central, repleto de
gente dada la hora de la mañana que era (y que no habían sonado las
sirenas), por lo que la mortandad fue espantosa.1 2 La
tripulación de los bombarderos era italiana en su totalidad, y los
jefes de las dos escuadrillas que llevaron a cabo el ataque, con 4
minutos de intervalo, fueron los capitanes De Prato y Zigiotti.
«Lo cierto es que
los aviones no entraron por el mar, como venía siendo habitual, sino
que lo hicieron desde el interior, escapando de las escuchas
antiaéreas situadas en la playa del Postiguet y en
el Puerto, orientadas hacia el Mediterráneo», según
explica Roque Moreno, catedrático de Historia Contemporánea de
la Universidad de Alicante. La ciudad, que sufrió más de
setenta bombardeos durante la contienda, contaba con refugios
antiaéreos con capacidad para más de 30 000 personas, pero esa
mañana nadie pudo alcanzarlos por la maniobra de la escuadra
dirigida por los capitanes fascistas italianos De
Prato y Zigiotti.
El parte de guerra republicano habló de que "la criminal
aviación extranjera al servicio de los facciosos" había
causado "doscientos cincuenta muertos en su mayor parte niños y
mujeres" y un número de heridos "muy elevado" (y más
de cincuenta edificios habían quedado destruidos).2 Algunos
supervivientes dejaron relatos terroríficos sobre el alcance del
bombardeo:
Vi cadáveres destrozados y miembros esparcidos por todas partes. Era un espectáculo dantesco. (...) Estaba en Correos cuando comenzó la pesadilla. Me desplacé al mercado, para ayudar en lo que pudiera y me quedé paralizado de horror. Entre varios, trasladamos algunos heridos a la Casa de Socorro, pero ya no había sitio para más. Hasta las aceras próximas se hacinaban los moribundos, entre gritos de dolor y de espanto... De aquella terrorífica visión, nunca podré borrar de mi memoria la expresión de un niño que recogimos, con su carita ensangrentada, que no quería morir. Lo llevamos a la Casa de Socorro y un médico se hizo cargo de él. Ya nunca más supe de aquel niño. Las últimas horas de tan aciago día las pasé mordiéndome los puños de impotencia y sollozando ante tanta desolación y muerte
El cuerpo
diplomático acreditado en Alicante hizo público un comunicado en el
que mostraba su pésame por las "numerosas víctimas producidas
pertenecientes al elemento civil" y denunciaba que "el
ataque haya sido recibido en el casco céntrico de la población,
alejado de objetivos militares"
El bombardeo tuvo
gran repercusión internacional. El día 27 el gobierno español
presentó una nota de protesta a los gobiernos de Francia y el Reino
Unido y los británicos formaron una comisión británica para que
investigara los efectos y las circunstancias del ataque. La comisión
llegó a Alicante el 22 de agosto y dictaminó que había sido un
"ataque deliberado a una zona civil".
El bombardeo tuvo
gran repercusión internacional. El día 27 el gobierno español
presentó una nota de protesta a los gobiernos de Francia y el Reino
Unido y los británicos formaron una comisión británica para que
investigara los efectos y las circunstancias del ataque. La comisión
llegó a Alicante el 22 de agosto y dictaminó que había sido un
"ataque deliberado a una zona civil".
Las víctimas, en su mayoría, fueron enterradas en
fosas comunes del cuadro n.º 12 del Cementerio Municipal de Alicante
y permanecieron sin lápida ni recordatorio alguno hasta el año
1995.
Contrasta cómo el Bombardeo de Guernica ha
sido recordado gracias al cuadro de Picasso, mientras que el del 25
de mayo en Alicante ha permanecido en la ignorancia y el olvido por
causa del miedo y la represión ejercida durante muchos años sobre
la población alicantina. En la actualidad, tan sólo una modestísima
placa de cerámica en la pared del Mercado Central recuerda este
hecho doloroso.
Las consecuencias
del bombardeo del 25 de mayo, y de los que le antecedieron y
siguieron (desde el inicio de la guerra hasta el 22 de agosto de 1938
había sufrido 50 bombardeos con un resultado de 400 muertos) fueron
que la ciudad presentara un aspecto lamentable, con las calles llenas
de escombros. Además una parte de la población abandonó la ciudad
(la llamada "columna del miedo") e incluso las autoridades
tuvieron que tomar medidas muy severas para que los obreros
continuaran trabajando, especialmente en el puerto.
«El bombardeo de las poblaciones civiles por nuestros aviones (lo afirmo rotundamente) no existe. Se bombardean tan sólo objetivos de carácter militar. Es cierto que se producen bajas entre la población civil. Y son muy de lamentar. Pero el Gobierno rojo, lejos de evitarlas, las sitúa cerca de los objetivos militares. Después de todo, el ejército rojo necesita y desea esas víctimas para su propaganda».
Francisco Franco en una entrevista al periódico británico The Times el 28 de junio, un mes después del bombardeo.
Como ya se ha dicho, existe una pequeña placa
recuerda a las víctimas del bombardeo en la plaza del 25 de mayo. Si
entramos en el interior del mercado observaremos también la sirena
antiaérea, que no llegó a sonar, junto al reloj que marca la hora
del bombardeo.
Tras varios años, la Comisión Cívica para la
Recuperación de la Memoria Histórica convocó un concurso para la
colocación de un monumento conmemorativo en la Plaza del 25 de mayo
ganado por la arquitecta Elena Albajar.
El 25 de mayo de 2013 se instaló a la entrada del
Mercado Central, por la plaza, en el pavimento del suelo nueve placas
de aluminio que representan los nueve aviones que bombardearon la
ciudad, con 90 puntos negros por cada una de las bombas que cayeron
sobre la
ciudad. http://www.alicanteactualidad.com/actualidad/provincia-actualidad/inaugurado-el-monumento-de-recuerdo-a-las-victimas-del-bombardeo-fascista-del-25-de-mayo-de-1938/
Asimismo, las placas cuentan con unos 300 agujeros
rellenados con terminales de fibra óptica, que cada mediodía
(12:00) se iluminan de color rojo durante 10 minutos para conmemorar
a los fallecidos en la masacre.
El 29 de marzo de 2010 la Comisión de gobierno
aprobó el cambio de denominación de la Plaza del Mercado que desde
ese día pasaba a llamarse Plaza del 25 de mayo tal y como solicitó
la Asociación Cultural Alicante Vivo en reiteradas ocasiones. El
descubrimiento de la placa tuvo lugar el 25 de mayo de 2010 tras un
emotivo acto no exento de polémica al que no acudió la Comisión
Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica. Durante el
acto alcaldesa de Alicante Sonia Castedo no dudó al
calificar en reiteradas ocasiones a los autores de la masacre como
"fascistas"
Texto: Wikipedia
Distintos carteles conmemorativos del bombardeo del 25 de Mayo de 1938
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