Naves de la antigua Fábrica de Tabacos de Alicante
Actual centro cultural "Las Cigarreras" - año 2012 - RF A75
Nueva Fotografía añadida a la colección Antic “detalles de una ciudad”
Copyright by José M. Deltell 2012
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Fotografia antigua del acceso a estas naves de la fabrica de Tabacos de Alicante
Extramuros de la ciudad, en el barrio de San Antón y protegida por la ladera del Benacantil, se estableció en Alicante, en el año 1801, la Fábrica de Tabacos en un edificio propiedad de la Iglesia, que lo había construido como casa de misericordia y residencia del Sr. Obispo en sus visitas a la ciudad. Si bien la Fábrica de Tabacos ocupó en un principio sólo una parte del edificio, las disputas entre ambas entidades tan diferentes, empezaron pronto. El Estado, dueño del monopolio del tabaco en España, fue ampliando cada vez más el espacio ocupado hasta que en 1950 se llegó a un acuerdo y todo el edificio se convirtió en un bien inmueble de la Fábrica de Tabacos de Alicante. De sus talleres salieron los famosos cigarros Farias y los populares cigarrillos Ideales. En el último cuarto del siglo XX, la fábrica de Alicante se dedicó exclusivamente a la elaboración de cigarrillos negros como fueron los Ducados y Habanos.
En sus inicios, la fabricación del cigarro se hacía de forma totalmente manual lo que suponía la necesidad de un gran número de trabajadores hábiles y cuidadosos, dóciles y baratos. Como quiera que la mujer era portadora de todas esas cualidades, se creo en la Fábrica de Tabacos la figura de la cigarrera. Alicante llegó a tener 6.0000 mujeres procedentes, no sólo de la ciudad sino de pueblos cercanos y pedanías que con su salario aliviaban la economía familiar y, al mismo tiempo, les proporcionaba una independencia del padre o del marido, lo que en aquella sociedad era inaudito. Para entrar como cigarrera , lo más habitual era el ingreso por parentesco por lo que, este carácter familiar ,fue uno de los elementos específicos de esta industria. La situación laboral de las cigarreras era muy dura: largas jornadas de trabajo, desplazamientos kilométricos, condiciones insalubres de los talleres, salarios a destajo y el resto de tareas familiares que, en aquellos tiempos, por ser mujeres les correspondían. Pero, era importante,¡tenían un salario fijo!.
A pesar de ello, la cigarrera del siglo XIX se convirtió en un personaje muy popular, protagonista incluso, de textos de escritores extranjeros. A partir de 1887, cuando la fabricación y venta del tabaco es cedida por el Estado a una empresa arrendataria con el objeto de que ésta modernice e industrialice la producción, las medidas impopulares que esta empresa adopta (reducción de personal e introducción de maquinaria) provocan reacciones de los trabajadores que llegan incluso a quemar parte del material destinado al montaje de los talleres semimecánicos en el año 1908.
Todo lo que va aconteciendo en la fábrica de Alicante es un claro ejemplo del proceso y desarrollo de la revolución industrial en España y un claro exponente de la economía y sociedad alicantina de aquellos años. Con la implantación de la democracia en España, se extingue el monopolio y privatización de la industria tabacalera, lo que afectará profundamente al sector, procediéndose al sucesivo cierre de muchas de las fábricas españolas. La fábrica de Alicante luchará por mantenerse pero, finalmente, en el año 2010, se produce la clausura definitiva de la fábrica.
Texto: web Centro Cultural las Cigarreras
No hay comentarios:
Publicar un comentario